Durante mucho tiempo, el área de Tecnología de la Información (TI) en el comercio minorista fue tratada como un área operacional y de estructuración. Mucho de lo que se hacía utilizando hojas de cálculo se actualizó con la implantación de ERP, integrando las diversas áreas de la empresa, como los sectores contable, financiero, de RR.HH., compras, ventas e inventarios, entre otros. Esto facilitó mucho el trabajo y dio mayor fiabilidad a los datos, ya que automatizó, estructuró y agilizó muchos procesos de transferencia de información, redujo el llamado "error humano" al introducir datos manualmente y facilitó el acceso a información actualizada de prácticamente toda la empresa.
Hasta entonces, el papel de la tecnología consistía en automatizar procesos, pero no actuaba directamente sobre el núcleo del negocio. Con la llegada de la pandemia mundial, las empresas tuvieron que apresurarse a adaptarse a la nueva realidad, que incluía la búsqueda de mejoras de productividad para mantener la competitividad y el crecimiento del comercio electrónico, que exigió la evolución de las soluciones de soporte como nunca antes. . Big Data, business intelligence, machine learning, algoritmos de aprendizaje, inteligencia artificial, entre otros, ya no son términos del futuro o tendencias presentadas en la NRF, ya son una realidad en empresas de todos los tamaños. En un abrir y cerrar de ojos, TI ha dejado de ser un área operativa de BackOffice y se ha consolidado como una necesidad súper estratégica... para las organizaciones. Esto exige profesionales con mejor formación y capacidad para comprender en profundidad el negocio de la empresa, interactuar con otras áreas y proponer soluciones innovadoras.
Hoy en día, las empresas minoristas que no avanzan hacia el uso estratégico de las tecnologías de la información en sus negocios corren serios riesgos de perder cuota de mercado hasta el punto crítico de hacer inviable la empresa. La entrada en funcionamiento, muy pronto, de las redes 5G, por ejemplo, promete ser un nuevo boom tecnológico, que permitirá el uso de una inmensa serie de nuevas y potentes tecnologías, posibilitando el uso muy intensivo de sensores (IoT) y la captura de datos en tiempo real, además de potenciar las posibilidades de uso del cloud computing. Para que nos hagamos una idea, la tecnología 5G permitirá un flujo de información 100 veces mayor ¿quiere decir mayor o más rápido? que la tecnología 4G actualmente en uso.
Este increíble progreso en el flujo de información, cada vez más rápido, permitirá las mismas aplicaciones inteligentes avanzadas, fundamentales para transformar una multitud de datos dispersos en conocimiento e insights para apalancar el negocio. Si el comercio electrónico, omnichannel y on-always fueron suficientes para elevar el nivel de TI dentro de la estructura de las empresas minoristas, las nuevas tecnologías pueden proporcionar al cliente una experiencia inmersiva, como la realidad virtual, Metaverse, acciones de venta en tiempo real a través de videos interactivos, precios dinámicos, reconocimiento facial, suministro automatizado de puntos de venta de acuerdo con las tendencias de la demanda local, entre muchas otras posibilidades, sin duda aumentará la importancia estratégica de TI.
Las empresas que hoy ya están en retraso tecnológico deben ser conscientes de los cambios que se vislumbran en el horizonte y que seguirán evolucionando con el avance cada vez más acelerado de la tecnología. Las TI también deben preparar a la empresa para facilitar la conexión de su estructura tecnológica con una serie de soluciones inteligentes que llegarán, cada vez en mayor número, para optimizar y desarrollar el negocio, además de proporcionar nuevas experiencias al consumidor. . Quien descuide esto o lo deje para más adelante, puede sufrir importantes pérdidas de mercado y tendrá que pagar, además de los costes de actualización tecnológica, con fuertes inversiones en marketing para intentar recuperar el terreno perdido. La lucha por adaptar su organización al nuevo orden tecnológico y satisfacer las demandas que surgen de repente exige que el sector de las TI asuma una posición prioritaria como locomotora de la prosperidad.
